Qué hacer ante un control de alcoholemia:
La realización de la prueba de alcoholemia es una obligación para todos los conductores de vehículos y bicicletas, incluso para peatones implicados en un accidente de circulación.
Podrían darse varios casos:
- La inmovilización del vehículo, hasta que los agentes lo consideren oportuno.
- Que la tasa de alcohol dada constituya un delito contra la seguridad vial (Artículo 379 del Código Penal).
- Si el control de alcoholemia diera negativo, puede irse libremente y conducir su vehículo.
- Si la prueba de alcoholemia diera positivo, el vehículo quedará inmovilizado, no podría conducir y o bien, constituiría una sanción por alcoholemia o un delito.
El negarse a realizar la prueba de alcoholemia podría considerarse, en el peor de los casos, un delito de atentado contra la autoridad o de desobediencia. Y junto a ello se procede a la inmovilización del vehículo.